En el Día Nacional de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, desde ASPACE Extremadura nos sumamos a la Confederación ASPACE y al CERMI para poner en el centro del debate una realidad urgente: la necesidad de una inteligencia artificial (IA) al servicio de las personas con grandes necesidades de apoyo y sus familias.
Desde el movimiento ASPACE creemos que la inteligencia artificial debe construirse desde un enfoque de derechos humanos. No podemos permitir que las herramientas tecnológicas se desarrollen sin tener en cuenta las necesidades específicas de las personas con parálisis cerebral y otras discapacidades con grandes necesidades de apoyo. Hablamos de niños y niñas, de jóvenes, de personas adultas y mayores que necesitan apoyos intensos para su vida diaria, y también de sus familias, que muchas veces quedan invisibilizadas.
La IA puede ser una gran aliada para avanzar en autonomía, comunicación, accesibilidad y calidad de vida, pero también puede suponer una amenaza si se desarrolla sin una perspectiva inclusiva. Por eso, desde ASPACE Extremadura reivindicamos que estas tecnologías:
- Se diseñen desde la participación activa de las personas con discapacidad y sus familias.
- Sean accesibles para todas las personas, sin discriminación por nivel de autonomía o tipo de apoyo requerido.
- Sirvan para reforzar los apoyos humanos y personalizados, nunca para sustituirlos.
- Promuevan la vida independiente y la inclusión real en la comunidad.
En palabras de Confederación ASPACE: “las personas con grandes necesidades de apoyo no pueden quedarse fuera del debate tecnológico actual”. Coincidimos plenamente y, desde Extremadura, lo hacemos visible con nuestro trabajo diario en los centros, en las familias, en los entornos educativos, laborales y comunitarios.
Porque una inteligencia artificial verdaderamente inclusiva no es solo una opción: es una cuestión de derechos.